La autopromoción de comunidades es una alternativa a la compra habitual de una vivienda que cada vez tiene más adeptos. Esta consiste en la asociación de varias personas que se coordinan para construir sus propias viviendas en un suelo compartido. Así, este proyecto es gestionado como una comunidad de bienes o comunidad de propietarios. Pero veamos más a fondo en qué consiste y qué ventajas y gastos conlleva.
¿En qué consiste la autopromoción de una comunidad?
En la autopromoción de comunidades, los propietarios trabajan de forma coordinada y simultánea en el proyecto de su vivienda en lugar de adquirirla directamente a través de una promotora. Con esta solución, el coste de la vivienda será igual o inferior que efectuando la compra a través de una inmobiliaria y con un grado de calidad notablemente mayor.
Este abaratamiento de costes se debe a que los beneficios que obtendrían promotores y bancos van destinados a obtener mejor calidad arquitectónica. También repercute en un cierto grado de personalización en las viviendas al permitir al comprador que se involucre en el diseño y desarrollo del proyecto. A estas ventajas también se suma el rendimiento que suponen las sinergias de la construcción de una mayor superficie, que superarán siempre a la inversión que supone una vivienda unifamiliar.
¿Qué es necesario para que una comunidad autopromocionada funcione?
A pesar de estas circunstancias favorables, no siempre es recomendable participar en la autopromoción de comunidades de propietarios. Hay varios factores que influyen en su articulación y éxito.
El tamaño es uno de ellos. Esta solución se puede llevar a cabo en grupos de pocas viviendas, ya que se tiene que constituir la Comunidad de propietarios al principio del proceso. Por otro lado está la cohesión y afinidad entre el grupo de propietarios. Los usuarios han de entusiasmarse con la idea y tener cierta conexión en gustos y en la forma de entender una vivienda. Por estos motivos, en ocasiones es difícil hacer esto en grandes promociones.
¿La autopromoción de comunidades es más complicada que adquirir una vivienda en una promotora?
Los trámites legales para la autopromoción de una comunidad no son de mayor complejidad que la adquisición “tradicional” de una vivienda. En el mismo acto en que se formaliza la compra y la hipoteca, ante Notario, se constituye la Comunidad de Propietarios. A partir de ahí, el resto de gestiones es similar a cuando se adquiere una vivienda “sobre plano”. Es decir, hay que esperar a que se construya.
Un factor que sí podría ser limitante es el temporal: hasta que no se da el número de personas suficientes para formar la comunidad de bienes o de propietarios no se puede comenzar el proceso. Esta es otra razón por la que es conveniente formar un pequeño grupo de propietarios. El cualquier caso, esta circunstancia limitante también se da con las promotoras: hasta tener casi todas las viviendas adjudicadas no inician los proyectos, ya que, sin clientes asegurados, los bancos no facilitan créditos para la obra.
¿Qué ventajas conlleva la modalidad de autopromoción de comunidades de propietarios?
Ventajas para el futuro propietario
Ventajas para los arquitectos
Ventajas para el propietario del suelo
¿A qué llamamos mejor y más económica arquitectura?
La buena arquitectura, frente a lo que los medios nos muestran a diario, siempre es económica. Esto es posible cuando se invierten los recursos económicos en soluciones de óptima calidad-precio, en el contexto del mercado que corresponda. Por tanto, la buena arquitectura no debe ser dispendiosa, cara o frívola, sino que busca el equilibrio. Pero tampoco es excesivamente barata, pues que no persigue más lucro que el del propio usuario o comprador. Es precisamente este último motivo el que dificulta el encontrar un promotor interesado en hacer buena arquitectura, ya que sus beneficios se ven muy mermados.
¿Cómo funciona la autopromoción de una comunidad?
Veamos los parámetros básicos que tiene este sistema. Desde Estudio 3 Arquitectos lo estructuramos principalmente en tres fases.
¿Qué gastos implica adquirir una vivienda por autopromoción de comunidad?
Al pagar un piso “tradicional” el dinero se destina a una serie de capítulos: El solar, la construcción, los honorarios de los técnicos, los gastos de gestión de la promoción, las comisiones de venta, los intereses de la financiación y los beneficios del promotor.
Con este “nuevo” sistema, el primer paso es fijar en máximos razonables la repercusión del solar: 33% en aportación y 25% en compra. Generalmente se intentará que sea en aportación, con el objetivo de ahorrar gastos financieros.
Pero lo más importante es que desaparecen los beneficios del promotor, ya que ningún actor del proceso está arriesgando dinero. También desaparecen las comisiones de venta, pues las viviendas las llevan a cabo los compradores, y se minimizan los gastos de gestión de la promoción y los intereses de la financiación. El ahorro en esos términos permite a los propietarios decidir aumentar el gasto en construcción o simplemente abordar viviendas de coste final más económico.
Los gastos notariales son también otro capítulo importante, pero la diferencia es pequeña respecto a una compra de vivienda tradicional.
Si estás pensando en adquirir una vivienda por autopromoción de comunidad de propietarios, ten en cuenta estos son factores para saber qué necesitas para llevarlo a cabo, sus gastos y principales beneficios. Con toda la información sobre la mesa se hace más evidente que esta alternativa no es más complicada que adquirir una vivienda en una promotora, mientras los costes y la calidad compensan con diferencia a la compra tradicional de una vivienda.